lunes, 3 de mayo de 2010

BRITHISH STEEL


Sin ningún tipo de duda, el año 1980 sería clave para el Heavy Metal.

Bandas como Motorhead, que editaban aquel año su famoso “Ace of spades” o Saxon, que hacían lo propio con “Wheels of steel”, habría que añadir a Van Halen, “Women and children first”, Thin Lizzy “Chinatown” o los primeros discos de Iron Maiden, “Iron Maiden” o Def Leppard “On through the night”, además del primer álbum de Black Sabbath con Dio al frente, “Heaven and hell”, o el primer disco de AC/DC sin Bon Scott, “Back in black”, o los primeros discos en solitario de Joe Perry, “Let the music do the talking”, y Ozzy Osbourne “Blizzard of Ozz” o el algo olvidado “Animal magnetism” de Scorpions.

Pero hoy, estamos aquí para celebrar, tal día como hoy de hace 30 años, la edición de uno de los discos básicos para entender el Heavy Metal. Precursor sin duda del estilo que se denominó NWOBHM, por mucho que ellos, la banda de Birmingham Judas Priest, ya llevasen unos pocos años en el mundo del Rock.

“British steel” fue el sexto álbum en la carrera de Judas Priest. Grabado en Tittenhurst Park, la mansión de John Lennon, aunque la banda lo intentó en los Starling Studios, de Ringo Starr, representó por aquel entonces, el punto más alto alcanzado por la banda en las listas de éxito. Incluso a día de hoy, podemos asegurar que lo sigue siendo. Al menos en lo que respecta a su propio país. Y es que, aunque la banda siempre miró hacia los Estados Unidos, el verdadero éxito lo obtuvo siempre en el viejo continente.

Sin ir más lejos, en el mes de agosto de éste mismo año, 1980, concretamente el día 16, se produjo el primer Monsters of Rock festival, con Rainbow de cabeza de cartel, seguido por Judas Priest como banda invitada, para acabar de llenar el día con Scorpions, April Wine, Saxon y Riot.

Además, para el público americano la banda grabó el año siguiente “Point of entry”, en un intento, vano,sin duda, de conquistar el mercado americano.

El disco fue producido por Tom Allom, ingeniero en los primeros discos de Black Sabbath, además de haber acabado días antes la producción del primer disco de Def Leppard, y por supuesto resultó ser la presentación de Dave Holland, nuevo batería del grupo sustituyendo a Les Binks. Aunque Holland había girado con la banda anteriormente a la edición del disco, exactamente el 1 de septiembre de 1979 junto a Kiss, éste representaría su presentación oficial.

Tres serían los singles que aparecerían de éste disco: “Living after midnight”, “Breaking the law” y “United”. Sin duda alguna, los dos primeros temas de estos tres, clásicos en toda su extensión, y con todo el derecho del mundo.

El disco se abre con “Rapad fire”. Un tema rápido, de ritmo constante, tan afilado que por momentos corta, aunque solo sea la respiración mientras lo escuchamos.

Le sigue “Metal Gods”, que a la postre acabaría siendo el sobrenombre del propio Halford “Metal God”.

Resulta curioso el cómo hacían los efectos por aquellas épocas, ya que no existían simples para ellos.

Por ejemplo, los supuestos andares que se oyen en la canción a modo de marcha militar por los ejércitos, estaban realizados con una cubertería, añadiéndole efectos de botellas de leche destrozadas en el suelo. Incluso la banda llegó a usar tacos de billar para según que efectos.

El tema musicalmente sigue la onda de la banda. Guitarras potentes, ritmos machacones y la voz de Halford sobresaliendo en todo momento.

Le sigue “Breaking the law”. ¿Qué decir de éste tema?.

Seguramente tuvo mucho que ver el paro que había en Inglaterra por aquellos años, así como lo poco que gustaba alguien como Margaret Thacher con uss ideas políticas.

Creo que casi todas las bandas de Heavy del mundo han tocado una u otra vez este tema, aunque sin duda me quedo con la versión que hizo Doro en su álbum con la orquesta y que posteriormente llevó al directo en las consiguientes giras que llevó a cabo. Ese era su modo de agradecer a los chicos de Judas Priest que confiaran en ella y su antigua banda, Warlock, y los llevasen de gira por toda Europa.

“Grinder” sigue la senda del disco. Riffs potentes, sostenidos con ritmos duros y la voz de Halford en primer plano.

“United” siempre me resultó una especie de himno. Una llamada a la unión de todos aquellos que estuvieran explotados, sumisos bajo cualquier yugo, político o social.

Es posible que desentone en la tónica general del disco. Aunque su ritmo lento, no por ello deja de ser machacón. Para cerrar la primera cara resultaba hasta curioso.

“You don’t have to be old to be wise” abría la segunda cara y es toda otra declaración de principios de la banda, dejando muy claro que aunque sean jóvenes no por ello dejan de estar preparados. O lo que es lo mismo: no hay que ser viejo para ser sabio.

Resultó ser el tema más extenso del disco, llegando a superar los cinco minutos. Posiblemente sea el tema que más acerca a la banda al Rock básico, alejándolo del Heavy Metal que podría ser “Rapad Fire”, aunque como en todos los temas, Halford se desgañita a gusto.

“Living after midnight”, posiblemente el tema más conocido del grupo y el que más alto estuvo en los charts, se llevó un puesto 12 en U.K. nos devuelve a una banda con ganas de metal. Por mucho que algunos digan que con el tema la banda quiso unir el Rock con el Pop. El insistente riff de Downing y Tipton no lo escucharéis nunca en ninguna canción pop, eso os lo aseguro.

“The rage” resultó ser el momento de abertura musical de labanda en este disco. Como diciendo, hey, hacemos Heavy Metal, pero podemos adentrarnos en otros terrenos. Que sí, esposible que en sus anteriores discos ya lo hubieran hecho, pero sin duda, cualquier cosa grabada en este “British steel” fue mirada con lupa. Con un inicio algo reggae dado por el sonido de bajo de Ian y la batería de Dave, se torna en duro metal cuando entran las guitara de K.K. y Glenn.

“Steleer” cierra el disco con nota alta. Tal y como empezó: rápido, afilado, potente y dejando claro quien es el amo y señor de Metal en aquel lejano año 1980.

Aunque el año siguiente apareció “Point of entry” la banda se redimió de ello con sus dos siguientes obras: “Screaming for vengeance” de 1982 y “Defenders of the faith” de 1984.

Aunque eso, como siempre digo en estos casos, es otra historia.

Alabado sea el año 1980 que vio nacer tantos y tan buenos discos de Metal y de los cuales a día de hoy aún podemos disfrutar. Sobre todo de éste, que está a punto de salir al mercado en una nueva edición remasterizada, con un bonus cd y un bonus dvd.

Por cierto, un último comentario a la portada del mismo. Todo otro clásico del género. Diseñada por Roslav Szaybo.

Line up:
Rob Halford – voz
K.K. Downing – guitarra
Glenn Tipton – guitarra
Ian Hill – bajo
Dave Holland – batería

Listado temas:
01. Rapid fire
02. Metal gods
03. Breaking the law
04. Grinder
05. United
06. You don’t have to be old to be wise
07. Living after midnight
08. The rage
09. Steeler
10. Red, white and blue [bonus track de la reedición del 2001] (tema grabado durante las sesiones de 1985 para el álbum Turbo)
11. Grinder [bonus track para la edición del 2001] (grabado en directo el 5 de mayo de 1985 en Long Beach arena, California)

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