THUNDER -Wonder Days [Ear Music / Edel] Reply ANÁLISIS, HARD ROCK, Xavi Carafí 3/04/2015 A+A-SHARE ON EMAILEMAILSHARE ON PRINTPRINT Puntuación: 4'5/5 Ojalá se percate en estos días el mundo de la música del inmenso honor que supone seguir teniendo un combo como Thunder todavía en activo. Más si cabe con la edición de un set de temas mimados y aderezados con una producción a base de Soul, Blues y Hard Rock que no hacen sino engradecer el amor que siente este servidor hacia la banda británica. La banda, liderada por Danny Bowes vuelve con 'Wonder Days'; toda una delcración de principios musical y actitudinal. Pudiera también servir como mero tributo a aquellos ya lejanos 70's cuando Danny, Luke, Ben, James o Chris todavía siendo chavales soñaban con alcanzar su pequeño sueño mundano; el de montar una banda de Rock N'Roll. Y a fé que lo lograron. No solo dibujaron un nombre ya legendario en el manido libro del Rock sino que además han esbozado algunos de los ejercicios roqueros más deliciosos de cuantos se hayan facturado desde las islas. Thunder tuvieron sus 5 minutos de gloria a principios de los 90's. La edición de sus tres primeros trabajos los situaba, en un pequeño olimpo que recogía el testigo la herencia de Bad Company, Whitesnake o Mott The Hopple entre otros. Sus 'Backstreet Symphony' (1989), 'Laughing On Judgement Day' (1992) o 'Behind Closed Doors' (1994) son auténticas obras maestras del género y su subida al olimpo solo se vió truncada por na industria que les apuñaló por la espalda en su búsqueda del grial en forma de un nuevo Kurt Cobain. Sea como sea, Thunder han sabido sobrevivir a modo de banda de Rock solvente y nítido. lejos de aquellos años de vacas gordas. Bowes y compañía saben dibujar perfectos retratos de Rock N'Roll que todavía a día de hoy me sonsacan una buena dosis de sonrisas y buen rollo. Y si entre uno y otro pasan 6 años, pues que viva la cocina a fuego lento. Eso sí; siempre que venga en un jugoso plato. 'Wonder Days' fue grabado en los Rockfield Studios de Monmouth, con Luke Morley de nuevo erigido productor para los 11 nuevos cortes. Además, hay que reseñar también la figura de Mike Fraser como maestro en las mezclas. Quizás sea por éste último hecho que el combo me suene a 'Backstreet Symphony' más que en sus últimos 20 años. No puede abrirse de manera más majestuosa con un puro cuatro por cuatro roquero llamado como el Álbum. Le sigue otra delicia llamada "The Thing I want". Acto seguido y poniendo el contrapunto una delicada y folky "The Rain" para pasar a una auténtica genialidad llamada "Black Water". Éste último me recuerda horrores el sonido que emanó su 'Behind Closed Doors'. "The Prophet" es tan 60's como lo fueron los célebres mazazos editados por The Who o Cream. Espectacular sonido que Thunder entonan con este electrizante temazo. El siguiente es otro dardo melódico y feliz llamado "Resurrection Day" con una armonía guitarrera genial. El Hard Rock de "Chasing Shadows" es puro Thunder. Le sobra feeling y buen rollo con un gran Bowes y unas guitarras que me recuerdan horrores al primer Joey Perry (Aerosmith). ¿Y qué me decís de la preciosa "Broken"? Lo que se puede hacer con un piano y una voz siempre que hay un baño de talento de por medio. El tema muta en una balada que no deja de ponerme los pelos de punta en cada escucha. En la recta final están otras tres magistrales clases de Rock N'Roll añejo. "When The Music Played" es una demostración de por qué me parece Danny uno de los mejores cantantes en activo que existe. Por otro lado, un semi country-Rock "Serpentine" nos prepara para el final a modo de fiestón absoluto. Cierran con otra delicatesen de guitarras y energía llamada "i Love The Weekend". Es una vuelta por todo lo alto. Superan de largo todas las expectativas que había puesto en un nuevo set de temas de Thunder. Este pedazo de banda de Rock N'roll está viva. Más viva que nunca y me da a mi, que su evocación setentera de 'Wonder Days' mandan un mensaje más que palpable. Ojalá tengamos Thunder para muchos más años.
Este año 2015 ha comenzado cargado de lanzamientos de altura. Otra de las bandas que presentan álbum son los semi Thin Lizzy, Black Star Riders quienes presentan su segundo disco, en esta ocasión sin Marco Mendoza, pero con un reemplazo de garantías como es el trillado Robbie Crane.
El título escogido para la ocasión es “The Killer Instinct” aludiendo a las injusticias de la vida. En palabras del propio Ricky Warwick la vida no es justa, no lo ha sido y nunca lo será. Este sentimiento queda reflejado en esa actitud que señala el título para perseguir la felicidad.
Ricky Warwick y Damon Johnson han sido los principales artífices de dar vida a un puñado de nuevos temas que rezuman brillantez y solidez por partes iguales, dentro de sus influencias particulares de hard rock. El álbum comienza con el tema que da nombre al disco, canción de riffs poderosos. Continua con “Bullet Blues” algo más heavy que su predecesora pero sin faltar a la melodía. Como contrapunto está “finest hour” que cambia de tercio y entra suavemente con su melodía envolvente. También hay hueco para esas baladas de ensueño, con “Blindsided” que va cogiendo algo de fuerza a medida que transcurre el tiempo. Otro corte destacable es “Sex, Guns & Gasoline”que recuerda a todos esos himnos norteamericanos de hard rock ochentero.
Parece más que justificada la unión de estos cinco piezas, para continuar con la creatividad y calidad que dejaron aparcadas en el cajón Thin Lizzy. Este segundo redondo, es buena prueba de ello con una selección de temas esplendidos y variados que no necesariamente suenan a Thin Lizzy, de hecho hay temas para todos los gustos dentro del margen en que se mueven. Un disco para todos esos aficionados a la música de los setenta y ochenta, que ven como sus artistas favoritos se han quedado sin ideas y buscan algo nuevo de lo suyo. Os dejamos con los videoclips de las canciones "The Killer Instinct" y "Finest Hour".
El título escogido para la ocasión es “The Killer Instinct” aludiendo a las injusticias de la vida. En palabras del propio Ricky Warwick la vida no es justa, no lo ha sido y nunca lo será. Este sentimiento queda reflejado en esa actitud que señala el título para perseguir la felicidad.
Ricky Warwick y Damon Johnson han sido los principales artífices de dar vida a un puñado de nuevos temas que rezuman brillantez y solidez por partes iguales, dentro de sus influencias particulares de hard rock. El álbum comienza con el tema que da nombre al disco, canción de riffs poderosos. Continua con “Bullet Blues” algo más heavy que su predecesora pero sin faltar a la melodía. Como contrapunto está “finest hour” que cambia de tercio y entra suavemente con su melodía envolvente. También hay hueco para esas baladas de ensueño, con “Blindsided” que va cogiendo algo de fuerza a medida que transcurre el tiempo. Otro corte destacable es “Sex, Guns & Gasoline”que recuerda a todos esos himnos norteamericanos de hard rock ochentero.
Parece más que justificada la unión de estos cinco piezas, para continuar con la creatividad y calidad que dejaron aparcadas en el cajón Thin Lizzy. Este segundo redondo, es buena prueba de ello con una selección de temas esplendidos y variados que no necesariamente suenan a Thin Lizzy, de hecho hay temas para todos los gustos dentro del margen en que se mueven. Un disco para todos esos aficionados a la música de los setenta y ochenta, que ven como sus artistas favoritos se han quedado sin ideas y buscan algo nuevo de lo suyo. Os dejamos con los videoclips de las canciones "The Killer Instinct" y "Finest Hour".
cuatro buenas entradas de buen Hard Rock, un supergrupo como los Black Star Riders, los conocidos Europe y Thunder bandas consagradas y los Sureños Blindside Thunder.